Cuando pensamos en cómo planear el fin de la vida una de las preguntas para hacerse es el lugar dónde queremos morir. Al pensar específicamente en la eutanasia, el lugar donde ocurra el procedimiento también es una pregunta válida: ¿es mi deseo morir en la casa o prefiero que la muerte ocurra en un hospital? En esta nota les contamos cuatro ideas para tener en cuenta.
Idea 1. La normativa existente sobre eutanasia en Colombia no especifica dónde debe ocurrir el procedimiento.
Ni la jurisprudencia de la Corte Constitucional ni las Resoluciones del Ministerio de Salud y Protección Social hacen una precisión sobre dónde puede realizarse la eutanasia. Sabemos cuáles son los requisitos que se deben cumplir pero ninguno de ellos implica que la persona deba estar hospitalizada o que deba ocurrir en un ambiente hospitalario. En ese sentido, prima la voluntad y la autonomía de la persona para decidir en dónde quiere que ocurra la muerte.
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Idea 2. La recomendación del Ministerio de Salud y Protección Social es realizarlo en un ambiente hospitalario.
El Ministerio de Salud recomienda que el procedimiento de eutanasia ocurra en instituciones habilitadas de cuidados crónicos y sea realizado por un equipo multidisciplinario que incluya un médico especialista. Esta recomendación se debe a que la eutanasia es un procedimiento que requiere del suministro de medicamentos a cargo de un profesional y que puede resultar en complicaciones como cualquier otro proceso de la medicina.
Idea 3. Aparte de decidir sobre el lugar, también podemos decidir quiénes nos acompañan.
El ejercicio del derecho a morir dignamente implica también decidir quién hacer parte del fin de la vida. Algunas personas que deciden ejercer su derecho a morir dignamente a través de la eutanasia deciden morir en sus casas acompañados de sus seres queridos. Esto implica que, además de decidir el lugar en el que ocurre la muerte, las personas pueden decidir también quiénes están presentes, no solo en la casa sino también el hospital.
Idea 4. Desmedicalizar el derecho a morir dignamente es uno de los retos a futuro.
A pesar de que la eutanasia es un procedimiento médico, debemos dar una discusión sobre las condiciones de tiempo, modo y lugar para su aplicación. Aunque el tema de la salud es primordial, no debe ser el único relevante, pues las conversaciones sobre dónde ocurrirá la muerte y en qué condiciones también deben ser parte importante de la discusión. Pensar en otros aspectos del derecho a morir dignamente hará de su ejercicio uno más integral.
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