Llevar un proceso judicial para determinar la patria potestad y la custodia de un niño, niña o adolescente (NNA) puede resultar agobiante y confuso para las partes involucradas. Aquí te damos respuesta a cinco de las preguntas más frecuentes en los procesos de patria potestad y custodia:
¿Cuál es la diferencia entre patria potestad y custodia?
La patria potestad hace referencia a los derechos y deberes de una madre, padre o cuidador hacia los NNA; mientras que la custodia se refiere únicamente en la persona (o personas) que tienen la responsabilidad del cuidado del día a día.
¿Por qué alguien podría perder la patria potestad de un niño, niña o adolescente?
En Colombia la mayoría de procesos judiciales en este ámbito suelen estar enfocados en definir la custodia de un NNA; es decir, con cuál acudiente o progenitor van a vivir y quién será el responsable de los cuidados. En este sentido, el hecho de que un NNA quede bajo la custodia del padre o la madre, no significa que el otro progenitor o acudiente haya perdido sus derechos y deberes parentales, es decir, la patria potestad.
Si bien suele ser menos común, sí es posible suspender la patria potestad de un NNA. Esta decisión será tomada por un juez de familia y podrá estar sustentada en que el progenitor/a ejerza maltrato físico y psicológico severo y recurrente en contra de la integridad de su hijo/a que ponga en riesgo su vida o le cause grave daño; haya abandonado sus responsabilidades parentales durante un tiempo prolongado; se encuentre privado de la libertad por un periodo superior a un año; o por depravación que le incapacite para ejercer la patria potestad.
Es importante tener en cuenta que perder la patria potestad no significa desligarse de los deberes para con los hijos/as; por el contrario, implica la pérdida o suspensión de sus derechos como padre, madre o acudiente.
¿Qué consideran las autoridades para determinar la custodia?
Existen múltiples factores que pueden incidir en la decisión de un juez de familia respecto a la custodia de un NNA. En principio, debe primar el mejor interés en función del bienestar del NNA. Se tiene en cuenta además la relación afectiva de cada acudiente con el NNA involucrado. También, se evalúan sus habilidades para ejercer el rol parental: sus capacidades socioemocionales, su destreza para identificar y satisfacer las necesidades del hijo/a; su estado mental; su estabilidad en las diferentes áreas de vida (laboral, social). Esta información, además, se contrasta con la escucha y valoración de los deseos y voluntad de los NNA respecto a sus cuidados.
¿Puedo argumentar que existe alienación parental para obtener la custodia?
No, en Colombia no se considera como una práctica aceptable el mal uso del concepto de alienación parental en el marco de los procesos judiciales de patria potestad y custodia. Haga click aquí para ver más información acerca de la Sentencia T-526 de 2023 sobre la alienación parental.
Dicho lo anterior, sí es posible argumentar que existe un ejercicio arbitrario de la custodia si aplica, por ejemplo, cuando una de las partes obstruye las visitas o llamadas telefónicas del otro). También es posible argumentar que el NNA está siendo involucrado de forma inapropiada o abusiva en la disputa de los padres.
¿Cómo me puedo preparar para instaurar una demanda para obtener la custodia de mi hijo/a?
En DescLAB te recomendamos que para dar inicio a un proceso judicial para obtener la custodia tengas en cuenta lo siguiente:
Asesórate con un abogado de familia de confianza.
Prioriza el diálogo: si bien es importante no sobrecargar a tu hijo/a, es importante mantener un diálogo abierto en el que le puedas explicar las motivaciones para iniciar el proceso. Además, recomendamos que estés con la disposición para resolver las dudas de tu hijo/a. Recuerda que, así como este es un proceso desgastante y agobiante para ti, tu hijo/a también puede sentirse abrumado y confundido.
Reúne pruebas: si bien esto depende de cada caso, puedes tener los registros de pagos de pensiones, mercado, deportes, extracurriculares; historias clínicas, reportes de tratamiento por psicología o psiquiatría clínica; boletines de notas académicos, reportes de conducta escolares; registros de conversaciones vía WhatsApp, teléfono o e-mail.
Busca soporte en tu red de apoyo: te recomendamos también que inicies un proceso de psicoterapia en el que recibas acompañamiento y guía para el trámite emocional del proceso judicial en curso.
Para los procesos de custodia puede resultar determinante el contar con un informe pericial psicológico forense en el que un profesional dé cuenta a la autoridad de tus capacidades de cuidado, de tu estado de salud mental y de tu relación con tu hijo/a. ¿Necesitas un peritaje psicológico forense? Aquí podrás encontrar más información.